lunes, 19 de diciembre de 2011

"Nervios oprimentes"

De pies en el borde del primer escalón de las largas escaleras en mármol que recorren de un piso al otro hasta llegar al comedor, me encontraba. No sabía porque mi pulso se aceleraba. Sentía como poco a poco un nerviosismo se apoderaba de mis pies, subía bruscamente por mi cintura. Lo podía sentir como calentaba el húmero hasta llegar a mi garganta convirtiéndose en un gran nudo que me imposibilitaba respirar. Solo podía tener conciencia de como poco a poco perdía la sensibilidad en mi cuerpo. Comencé a ver nublado y todo a mi alrededor giraba. ¿Qué sucede? gritaba mi mente. ¿Como era posible que ya no podía escuchar escuchar nada, ni siquiera los latidos de mi corazón que corrían a la velocidad de cientos de caballos huyendo del peligro?... Justo cuando sentí que me iba a desmayar, una cálida mano que rozo mi hombro, me trajo devuelta. Era como si en ese pequeño contacto me devolvieron toda la tranquilidad que me arrebato el miedo y el presentimiento de que mi vida ya no volvería ser como antes.

Siempre sus ojos habían sido mi espejo. Todo lo que necesitaba saber, lo conocía a través de su mirada pura, cristalina. Pero al igual que los ojos de mi madre, no tenían el mismo brillo que en la mañana. ¿Qué estaba ocurriendo? Me preguntaba una y otra vez hasta reflejar mi angustia en el rostro.

-¿Qué te sucede mi niña? Estas muy pálida. Deseas que te traiga un té?
-No. ¡Gracias! Así estoy bien, solo que...- Analice las palabras que iba a desvestir, sabía que no eran adecuadas y preferí dar por terminada lo que se podía convertir en una larga conversación donde mi monologó iba a predominar.- olvídalo.

-¡Hija!- Se escucho la voz de mi padre desde la puerta principal - Nuestros invitados acaban de llegar y desean conocerte.

No sabía si alegrarme por escuchar a mi padre salvarme de la inquietud que acababa de provocar en ella, o nuevamente sentir los efectos del nerviosismo. La realidad es que no tuve tiempo para elegir ni la primera o segunda opción, porque cuando me percate, ya estaba junto a mi padre. Nunca supe como llegue allí.- YfG²º¹¹
...

No hay comentarios:

Publicar un comentario