lunes, 5 de diciembre de 2011

Desdepedida

I. La llamada
          (Ella)


     Mientras la lluvia golpeaba desesperadamente la ventana de cristal ubicada al lado de la cama, Camellia no dejaba de suspirar. El sonido que producía la lluvia era silencioso en comparación a su respiración. Era un  miércolesfrío, silencioso, vació. Los minutos pasaban lentos como quien camina atada a su cintura 3 filas de elefantes. - "¿Es posible eso?"- se preguntaba al mirar el reloj.
     Justamente ese día cumplían dos años de no verse. Solo textos y mensajes fugaces. Solo una distancia de dos horas separaba uno al otro. Tanto sueños, tantas miradas, tantos abrazos, tantas palabras sin decirse. Poco a poco esos mensajes comenzaban a perder sentido y así de fugaces, eran de vacíos.
     ¿Como sus vidas habían cambiado tanto? se preguntaba. Anhelaba que las cosas fueran como antes. Cuando tenían tiempo para almorzar juntos, cuando podían pasar horas pegados al teléfono ignorando la cantidad de trabajo para entregar al siguiente día. Anhelaba poder mirarlo como antes y agradecerle por sus consejos. 
     Dos años... Muchas historias. Un solo amor. Un perro, una casa, tres trabajos, un viaje, estudios, libros, sueños, alegrías y tristezas. Dos años sin él.

     Una idea la sorprendio en su estado de tristeza. Su corazón latía más rápido y su respiración se agitaba. Sin pensarlo demasiado, de un gran salto se levanto de la cama, busco entre sus cosas guardadas en la mochila, lo encontró.
     Sabía que ese era el gran momento. Se sentía llena de valor. ¿Porqué no había dado ese gran salto antes? Quizás el miedo, quizás...
                                                  Ring- Ring- Ring...
-¡Hello!- Se escucho al otro lado del teléfono. Una voz fuerte pero dulce a la vez.

     Se quedo en blanco. No sabía que decir. Sintío que su corazón iba a estallar. Esa voz, su voz. La misma voz que no escuchaba desde hace dos años. Esa voz que aún recordaba todos las noches. Sí, era la voz de él.
...

2 comentarios:

  1. :) ... Tan lindo...pero que fuerte es la melancolia.

    PD: Me gustan los nuevos cambios al blog...muchos like!

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  2. Y si en algo no me he equivocado es en pensar que YI tus palabras siempre son luz, siempre. El blog me ha permitido conocer a una persona maravillosa , una persona que no se imagina lo bien que siempre llegan sus palabras. Y sabes tienes toda la razón, creo que puedo cambiar de nombre y de color de pelo (otra vez) y eso no va ha cambiar nada. Es evidente que no paso por mi mejor momento pero sabía que algún día llegaría. Siempre he sido fuerte y he cuidado de no caer pero esta vez ni siquiera se que es lo que pasa. Pero bueno después de tus palabras pienso que debe ser un proceso de purificación, madurez que se yo. Lo cierto es que aunque decidiera cerrar el blog no tengo la fuerza para desprenderme de él me ha brindado demasiadas cosas entre ellas la seguridad de que puedo expresarme libremente. Me parece buena idea eso de tomarme un buen descanso despues de todo nadie va a morir por eso. Gracias, muchas gracias por tus palabras y por el apoyo de estos días. Y la cita que me dejaste en definitiva me ha hecho reflexionar, escribo para mi y porque si lo dejo de hacer no seria yo. Y si ahora no tengo palabras que escribir será que es momento de leer y escuchar a otros. En su momento despertaran nuevamente las palabras en mi, porque solo eso estan dormidas pero siempre en mi.


    Un fuerte abrazo;

    Shir!

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