sábado, 21 de julio de 2012

En el tiempo... Contigo (II)


Delia “su amada”- la de Don Santos es una dama de 72 años. Al igual que él se levanta temprano. Practica yoga en la azotea de su casa. Luego acompaña a su esposo a misa. Desayuna con las señoras del club de lectura. Se dirige a su casa, prepara el almuerzo y a lo que llega Don Santos hace la colada. A las 12:00 (en punto) se sienta en la mesa. “Las sopas o viandas saben mejor si se comparten con el primer amor”. Luego de su siesta de 15 minutos, mientras Don Santos pasea a su perra “Chata”, Delia se prepara para tocar el piano. Es una de las pocas cosas que le gusta hacer en soledad. Disfruta ese momento donde su mente, corazón y cuerpo se convierte en solo uno. A Don Santos le apasiona escucharla tocar el piano pero Delia se siente cohibida con su presencia.

            Dedicar su vida al cuidado de su esposo es lo más importante. Al despertar da gracias a Dios por la oportunidad de un nuevo día. El solo echo de saber que tendrá la dicha de ver a Don Santos sonreír en las mañanas, caminar con su perra “Chata”, tomar el cafecito de las 3:00pm, leer sus libros, sentir sus manos tomarla por la cintura, su beso de buenas noches y su respiración relajada junto a su espalda, es suficiente para ella. No importa sino vive con riquezas o su casa no este llena de nietos corriendo por todos lados. No importa si son solo ellos un 24 de diciembre o tomando un chocolate caliente en una noche fría junto a la chimenea. Solo para Delia es importante el amor que Don Santos pueda regalarle mientras este “En el tiempo conmigo”.c

1 comentario:

  1. Primero lo primero: Viste cómo la musa vuelve!?????

    Ahora lo segundo, amo esta frase: "No importa si son solo ellos un 24 de diciembre".

    Me gustó mucho!!!

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