jueves, 17 de febrero de 2011

Algodones para mis oidos POR FAVOR


Creo que llevo dos escritos donde me he salido de la línea. Pero no importa. Este es mi blog. Lo que sucede es que esta semana estoy algo así "chillin" (¿todavía se usa esa palabra?). Muy tranquila, quizás es que comenzaron las clases y eso me hace relajarme. Escribir lo primero que pienso y no rebuscar tantas palabras en mi interior. Digamos algo así como informal. El caso. No he podido aguantar y aquí me encuentro escribiendo. Creo que después de terminar de escribir tendré pesadillas. Opte por llevarle la cuenta... Creo que son 5 veces al mes. Pero                             no es la cantidad, es el escándalo.
 Les cuento:                  

        Mi casa retumba y no es por los truenos. El techo de mi casa se quiere caer en canto y no es por un terremoto. Creo escuchar maullar a un gato. Miro para el lado a ver si mi esposo escucha o siente algo, pero el duerme. Volteo para el otro lado, mi perro, el sigue durmiendo. Pero el maullido es cada vez más alto. Shhhhhh..... Después de un rato. Todo vuelve a la normalidad, se escucha un carro salir, ahora solo se escucha las aspas de mi abanico.

        Ya sé. No era ningún gato. Pero por ¡Dios! que escándalo. ¿A caso se le olvida que tiene una hija? Ahora pensando bien, la próxima vez buscaré el palo del mapo y can-can-can tres golpes al techo y no me importa si se les pasma. ¡Caramba! ¡Quiero dormir!

No hay comentarios:

Publicar un comentario