Mirarte ya no me motiva.
Besarte ya no me alivia. Tocarte ya no me apasiona. ¿En que se ha convertido
este amor? Todo lo tuyo me molesta. Pensaba que con el tiempo estos
sentimientos se marcharían, pero lo único que se ha ido es el “amor” que decía
que sentía.
Me esfuerzo a diario para ver
un cambio, lo que consigo ver es al tiempo correr en mi contra. ¿Hasta cuando
tendría que soportar estar a tu lado? No consigo ver el final del camino.
Y he llegado a pensar que lo
de actuar se me da muy bien. Actuar ser feliz, actuar estar bien y tener que
soportar… Lo que te rodea no me agrada, nunca me agrado. Y se me retuerce el
estomago en mil pedazos cuando pienso que en un futuro tendré que vivir con
todo eso a mi alrededor.
¡Hay de mí! Que nunca pienso
con la razón. ¡Hay de mí! Que deseo verte en otros brazos. ¡Hay de mí! Que
deseo renunciar… Pero acabo de darme cuenta que todavía en mí existe
generosidad…